¿Te imaginas vivir en una época sin internet, televisión, radio y con pocos periódicos de difícil producción y circulación?  La dificultad para la comunicación y la transmisión de las ideas fue uno de los problemas principales a lo largo de la época colonial y aún en la vida republicana.    Sin embargo, las personas se ingeniaron un método eficaz para transmitir información:  las hojas volantes o sueltas.

Este fue el medio por el que el ciudadano podía alzar su voz y denunciar lo que consideraba injusto.  También era el medio propicio para que el pueblo se enterara de las novedades a nivel político, económico, religioso y cultural.

En la BEAEP encontrarás una colección de 2.500 ejemplares de hojas volantes que constituyen una importante fuente de investigación ya que en ellas se reflejan, con sus luces y sombras, la cotidianidad de nuestro país en el pasado.