Comprende dos partes: el Fondo Antiguo Ecuatoriano y el Fondo Antiguo Extranjero.

El Fondo Antiguo Ecuatoriano está compuesto por 7,295 ejemplares impresos desde el año 1759 hasta el año 1900.   Aquí podrás encontrar algunos de los primeros libros impresos en el Ecuador en la imprenta traída por los jesuitas en 1755 y que estuvo a cargo del Hno. Adán Schwartz, S.J., el primer tipógrafo de lo que hoy es Ecuador.

Entre estos libros, podemos encontrar títulos como la Oración fúnebre predicada en las solemnes exequias del Ilmo. Señor Doctor Don Juan Nieto Polo del Águila de Pedro José Milanesio (1759), Divino religionis propugnáculo de José María Linati (1759), Catalogus personarum et officiorum Provinciae Quitensis (1761), entre otros.

El Fondo Antiguo Extranjero comprende muchos de los libros que formaron parte de las nutridas bibliotecas que tuvo la Compañía de Jesús en la Real Audiencia de Quito antes de la expulsión decretada por el Rey Carlos III de España en 1767.

Aquí encontrarás ejemplares que pertenecieron al Colegio Máximo y a la Universidad de San Gregorio y que después de la expulsión, dieron lugar a la primera biblioteca pública de Quito, dirigida por Eugenio Espejo. 

Los diversos cambios ocurridos en las universidades quiteñas del siglo XIX dispersaron los libros de las bibliotecas jesuitas en diferentes repositorios públicos y particulares. Sin embargo, gracias a las diligencias de los PP. Aurelio Espinosa Pólit y Julián Bravo se recuperaron ejemplares de las bibliotecas jesuitas que, junto a libros de otras épocas, suman los 3,291 ejemplares que posee este fondo.