Por: Pablo Rosero Rivadeneira
Coordinador Técnico
Centro Cultural BEAEP
El 4 de mayo de 1897, a golpes de hacha, tropas liberales penetraron en la Capilla del Colegio San Felipe de Riobamba. Execraron los vasos sagrados, pisotearon las hostias consagradas y, en un macabro epílogo, asesinaron al padre rector, Emilio Moscoso, S.J. Ese mismo día, las autoridades liberales despacharon un telegrama a Quito en el que se decía que el P. Moscoso había muerto combatiendo con el fusil al hombro. Desde luego, esto no era verdad. Más tarde se comprobó que los asesinos alteraron la escena del crimen.